La propaganda revolucionaria y sus consignas, son fundamentales a los fines de enaltecer los procesos pero también importantes, tanto a objeto de la formación política de los ciudadanos y los cuadros revolucionarios, como de la movilización de las masas ante las agresiones imperialistas.
Al respecto, Lenín subrayó su importancia llegando a decir,...Es necesario reeducar a las masas y solo la agitación y la propaganda pueden hacerlo”.
Igualmente G. Smirnov en su tratado, “El Hombre Soviético” (en cuyo desarrollo evoca la necesidad de la formación de la personalidad socialista), advirtió que,...”la propaganda, en sentido genérico, apunta a la difusión de ideas, doctrinas y concepciones políticas”.
Por su parte, Lenín advirtió,...“la labor socialista consiste en hacer propaganda de las doctrinas del socialismo científico”. (...) “Es preciso difundir un concepto justo sobre el actual sistema económico–social; sobre sus fundamentos y su desarrollo; sobre las diferentes clases entre sí; sobre el papel de la clase obrera en esta lucha; su actitud ante las clases que están en declinación; su actitud frente al pasado y el futuro del capitalismo”.
El Presidente Comandante, Hugo Chávez, se ha caracterizado por ser un creador natural de consignas revolucionarias que han marcado hito. El “Por Ahora” del 4F (...) “Patria Socialismo o Muerte” y otras que como arenga lanza a “su pueblo”, nos indican su calidad indiscutible de conductor social, de estratega avezado que ha venido madurando su conducta y sabiduría política (pues entiende y comprende de corazón al Pueblo), así como sus cualidades de Líder indiscutible, carismático y capaz de hacer sentir o conmover hasta al más “duro” de sus adversarios.
Como me dijo un amigo una vez,...”es una suerte de esponja” (...) “aprende rápido” (...) “por eso es que lo quieren joder” (...) “le tienen miedo”.
El “Todo Once Tiene su Trece”, no es sólo un ejercicio acertado del manejo de la propaganda revolucionaria; es también, un claro reconocimiento al glorioso pueblo venezolano quien una vez cometida la felonía, en menos de lo que canta un gallo, tomó las calles para rescatar a su Líder, exigiéndole a los leales (que son muchos), dentro de la Fuerza Armada para no dejar perecer el proyecto cívico militar sustento del ideal, bolivariano y socialista que inequívocamente lidera el Comandante, Hugo Chávez.
Aquel fatídico once, nos encontrábamos en Brasil ejerciendo funciones como Cónsul General en la ciudad de Manaos e inmediatamente nos conectamos con los compatriotas y camaradas que en Caracas daban la pelea y reagrupaban a la “gente” para la retoma del poder y regresar al camarada Hugo Chávez, a Miraflores.
En ese sentido, nos fue asignada una tarea en el marco de lo internacional y comenzamos a construir una red internacional en la Internet, para poder denunciar a quienes desconociendo la voluntad popular pretendieron deponer al amigo Presidente. (…)
En aquel momento (hoy lo podemos decir), también preparábamos una vía de escape hacia el norte de Brasil (por Santa Elena de Uairén y el Amazonas), para reagruparnos en el exterior lo que nos permitiría después, regresar y retomar la lucha. Dicha propuesta posteriormente fue desmontada pues “El Hombre Fuerte” como Lázaro, al tercer día resucitaba pero esta vez, políticamente.
Como dijera el Comandante Presidente,...”el once y doce los conmemoramos” (subrayado nuestro un pueblo sin memoria no tienen posibilidad de construir su futuro), y el trece, si, el viernes 13, celebraremos y haremos fiesta en honra al glorioso pueblo que con voluntad y desición, al lado de las fuerzas leales de la FAN, restituyeron en una acción cívico-militar incuestionable, indisoluble e inquebrantable, al camarada Presidente en sus funciones como Presidente legítimo de todos los venezolanos.
¡Con Chávez, independencia y patria socialista, viviremos y venceremos!
¡No Volverán!
¡Venceremos!
(*) Politólogo e Internacionalista
Magíster en Seguridad y Defensa La propaganda revolucionaria y sus consignas, son fundamentales a los fines de enaltecer los procesos pero también importantes, tanto a objeto de la formación política de los ciudadanos y los cuadros revolucionarios, como de la movilización de las masas ante las agresiones imperialistas.